
“Mi hijo/a no sabe hacer la R”; “Mi hijo/a hace la S como una Z”; “No entiendo lo que dice mi hijo/a”. Son algunas de las frases que los logopedas escuchamos muy a menudo y que causan angustia a muchos padres, pero, ¿Qué es realmente esa dificultad que presenta nuestro hijo/a?
Cuando nuestro niño o niña presenta errores o dificultades en la articulación de los diferentes fonemas del habla, nos encontramos ante un trastorno de los sonidos del habla (TSH), anteriormente nombrado como “dislalia”.
Franklin Susanibar define el TSH “como una alteración en la producción articulatoria de los sonidos (fonética) y/o en el uso funcional de los segmentos contrastivos “fonemas” de un idioma (fonología) que afecta la inteligibilidad del habla en diferentes grados y puede ser diagnosticado en las distintas etapas de la vida.”
Los niños/as van adquiriendo los diferentes sonidos desde los 2 a los 6 años aproximadamente, aunque la rapidez de adquisición varía de unos niños a otros. Muchos de nosotros nos apresuramos por que nuestro hijo/a aprenda rápidamente o que aprenda los fonemas más notorios como bien es la R vibrant, pero hay que tener en cuenta que es un proceso que debe seguir un orden de dificultad y que cada niño es diferente a otro.
Las alteraciones derivadas de este trastorno pueden ser:
- Alteraciones fonéticas: incapacidad o dificultad para articular correctamente los sonidos a una determinada edad cronológica tanto a nivel de sonido aislado, sílabas, palabras y/o frases.
- Alteraciones fonológicas: la dificultad se muestra únicamente en habla espontánea y conversación, produciendo correctamente los sonidos de manera aislada, en sílaba o palabra aislada.
- Alteraciones fonético-fonológicas: alteración en la que coexisten ambas dificultades mencionadas anteriormente.
Generalmente las dificultades se dan a nivel de varios fonemas (sonidos), pero cuando la alteración se da en un único fonema podemos encontrar distintos tipos de Trastorno de los sonidos del habla como por ejemplo sigmatismo (alteración fonema S), rotacismo (alteración fonema R), lambdacismo (alteración fonema L), betacismo (alteración fonema B y P), etc.
Las causas del -THS- pueden ser de origen conocido como seria por alteraciones morfológicas, neuromotoras, auditivas y/o cognitivo-lingüisticas, o de origen desconocido o funcional que vienen dadas particularidades genéticas vinculadas al procesamiento lingüístico y/o funcionamiento anormal de los órganos periféricos del habla, y/o por otitis recurrentes.
Es importante saber que los -THS- deben de ser tratados por un profesional de la logopedia lo antes posible, sobre todo si persisten a partir de los 4 años para evitar las consecuencias negativas que podrían tener sobre el niño/a en cuestión, ya que el principal problema que suele ocurrir al no ser tratados y que actualmente existen muchos casos, es que dichas alteraciones persistan en el tiempo incluso en edad adulta.
Tacte Social cuenta con un servicio de logopedia que les resolverá cualquier duda que presenten tanto a adultos como a familiares de niños que presenten dichas dificultades y, realizará la valoración pertinente con su consiguiente tratamiento si fuese necesario.