Oliver y Juanlu, que tiene una discapacidad del 96% por una parálisis cerebral llegan a Obradoiro tras recorrer los 800 kilómetros del Camino de Santiago francés La llegada se convierte en una auténtica celebración.
Lo han conseguido. Después de recorrer los 800 kilómetros que separan Roncesvalles de Santiago, los hermanos Oliver y Juan Luis Marfil llegaron ayer a la plaza del Obradoiro entre aplausos y lágrimas. Juntos partieron el pasado 13 de septiembre para mostrar al mundo la realidad a la que se enfrentan día a día todas las personas con discapacidad que tienen movilidad reducida y que usan sillas de ruedas.
El proyecto tiene un marcado carácter social, ya que Juanlu, con una discapacidad del 96% producida por una parálisis cerebral, es un destacado activista de La Ciudad Accesible y los fondos recaudados durante el viaje servirán para accesibilizar rutas de senderismo por toda España.”Lo que queremos es gente más concienciada, queremos espacios para todos, donde cualquier ser humano, independientemente de sus capacidades, sea tenido en cuenta”, declaró Juanlu antes de partir, que además es boccero en el Club Deportivo Aspace.
Por ello, decidieron que el grueso de los fondos recaudados con esta campaña de recompensas y donaciones vayan destinados a la Asociación Accesibilidad para todos La Ciudad Accesible, a través de la página web del reto www.caminosinlimites.com, donde se ha podido seguir el día a día del proyecto y colaborar con la iniciativa a través de las diferentes recompensas que se han habilitado. Juan Luis Marfil es miembro de La Ciudad Accesible y gran defensor de los derechos humanos de las personas con discapacidad, de una sociedad más justa, de una mayor igualdad de oportunidades y de unos entornos más accesibles.
Esta entidad tiene sede en Granada y abandera la lucha por mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad y el fomento de la accesibilidad universal, la usabilidad y el diseño para todos. Gracias a las aportaciones y al trabajo en equipo, “se podrá hacer realidad un proyecto de adaptación de rutas de senderismo que, por fin, puedan ser transitadas por personas con movilidad reducida, alcanzando así su objetivo de crear una sociedad más justa e igualitaria para todos. Sin obstáculos, sin impedimentos, sin más preocupación que disfrutar”, concluyó Juanlu.
“Lo conseguimos. Últimos metros. Últimas escaleras antes de adentrarnos en el Obradoiro”, relataba ayer Oliver en su cuenta de Facebook que destacó como nada más llegar “elevamos a Juanlu y a su silla por última vez antes de conquistar Santiago”. cientos de personas les dieron su más sincera enhorabuena en las redes sociales donde las fotos de su viaje se han convertido en virales. Con este apasionante viaje, Oliver y Juanlu han roto, sin duda, muchas barreras.