
¿Cómo puede ayudar la PEDAGOGIA a nuestros adultos mayores?
Cuando hablamos de pedagogía, solemos asociarla a la educación tradicional. Pensamos en “niños y niñas”, y cómo la pedagogía les puede ayudar en sus dificultades de aprendizaje, en la educación especial e incluso en refuerzo escolar… y no pensamos en como la pedagogía puede ayudar a nuestros mayores, así pues teniendo en cuenta que pedagogía es la ciencia de la educación, en TACTE SOCIAL a parte de trabajar en la pedagogía infantil, también trabajamos la pedagogía con personas mayores para mejorar su calidad de vida teniendo en cuenta su bienestar personal, emocional y social.
La sociedad, asume la educación, con más naturalidad en los niños y jóvenes; pero no así de las personas mayores, pues todavía prevalecen estereotipos acerca de la vejez.
Convencionalmente el ciclo vital humano se ha dividido en tres fases:
• Fase de formación/educación/preparación.
• Fase de trabajo, implementación activa y práctica de lo aprendido.
• Fase de desvinculación, de retiro, y/o de jubilación.
La educación, se supone, debería estar presente en cada una de estas fases, contribuyendo a que la población vaya adquiriendo nuevas destrezas y habilidades que exige nuestra sociedad, siempre cambiante. Debido al aumento de la esperanza de vida, con el consiguiente envejecimiento de la población, no son pocas las personas mayores, que por desinformación viven ancladas en un modelo deficitario de vejez. Un modelo tradicional que conceptualiza la vejez en términos de déficit y desvinculación pero, por el contrario, existe otra alternativa, desde el modelo de desarrollo, que considera la vejez como una etapa más de la vida, plena de posibilidades. Es en este último caso donde la pedagogía interviene aportando a nuestros mayores una vida más dinámica y desterrando la imagen de la persona mayor que se echa a un lado del camino, consumiendo su tiempo en la inactividad.
¿Cómo?
- Diseñando, planificando y ejecutando actividades lúdicas atendiendo a las necesidades específicas de cada persona.
- Potenciando las habilidades y capacidades que favorecen la autonomía y la independencia de nuestros mayores.
- Desarrollando programas de estimulación cognitiva adaptados a las capacidades de las personas.
- Garantizando la educación permanente a lo largo de la vida.
- Acompañando en las actividades básicas de la vida diaria.
- Promoviendo y fomentando el envejecimiento activo.
- Orientando y desarrollando la educación emocional.
¿Qué beneficios aporta la pedagogía a nuestros mayores?
- Evita la soledad y el riesgo de exclusión social.
- Mejora la calidad de vida de las personas atendiendo a su salud y a su bienestar emocional.
- Aumenta la autonomía personal y la independencia.
- Favorece la socialización de nuestros mayores sintiéndose así participes e integrados en el entorno que les rodea.
- Sentirse motivado y activo en las rutinas de la vida diaria.
- Conserva y preserva las capacidades físicas, psíquicas y socio-afectivas.
- Seguir con el proceso de aprendizaje adquiriendo nuevos conocimientos y nuevas experiencias.
- Fomenta la sensibilidad y conciencia social.
Por todo ello la pedagogía actúa en nuestros mayores como recurso básico para vivir la vejez.